miércoles, 31 de diciembre de 2008

Para cerrar el año...



Podría cerrar el año con una lista de propósitos pero... nunca he sido de hacer las cosas porque es "new year's resolution", así que no era opción.
Por lo tanto, cerraré el año haciendo un recuento de los libros que leí en 2008 (hasta donde me acuerde).

Hoy acabo de terminar "Los cuentos de Beedle el Bardo" de JK Rowlings.
En cosas por el estilo, no podía faltar la serie completa de Crepúsculo... leí los 4 como en un mes, lo confieso.
De Banana Yoshimoto leí: Tsugumi y Sueño Profundo
De Nancy Osa: Cuba 15
De Rosa Montero: Para salvar el mundo
De Isabel Allende: La suma de los días
Que me prestó Emily y no me acuerdo del autor: The saffron kitchen
De Junot Díaz (también prestados por Emily a quien le damos un agradecimiento especial por permitirme hacer uso de su colección personal): Drown y The brief and wondrous life of Oscar Wao
De Elizabeth Gilbert: Comer, rezar, amar
Que me prestó Tatiana: The time traveler's wife
Que me trajeron a regalar los papás de Emily: The attack
Que me regaló Emily en mi cumple: Amores que matan de Rosa Beltrán
De Richard Powers: The echo maker

Recuerdo más libros pero no me es posible precisar si los leí este año o si fue antes.
En fin, que para 2009 espero seguir aumentando la media nacional en lectura de libros.

I just love books.

Merry New Year!

viernes, 19 de diciembre de 2008

Teen shows



Ver teen shows es algo que sigo haciendo. En parte tiene que ver con que me divierten pero, por otra parte, también los veo para tener un poco de contacto con la cultura pop que marca a mis alumnos. Así que en su momento vi Dawson's creek, luego intenté ver the O.C. (ese sí no lo aguantaba mucho) y recientemente "Gossip girl".
La verdad, desde hace tiempo estaba contemplando la posibilidad de hablar sobre eso aquí. Primero pensé que lo interesante en estos tiempos sería ver que hay más programas sobre adolescentes de la clase alta que antes, pues a Gossip girl tendríamos que sumarle Privileged. Pero, después del episodio del miércoles tengo que decir que, pensándolo bien, no es novedad que la gente se interese en las clases altas. Eso es de toda la vida.
Lo que me parece digno de mención es el tratamiento que hacen de la vida adolescente. En un momento del capítulo, uno de los personajes se enoja con su mamá porque se atreve a ponerle un curfew... ¿Cómo se le ocurre?! Ella es toda una mujer de 17 años mantenida por su madre y estudiando la prepa!!! Límite para llegar a dormir a la casa?! Por Dios!!
En otro pedazo, sale otro personaje femenino esperando a un tipo, que ni siquiera es su novio, vistiendo una lencería de lo más sugerente y además con una botella de vino en su respectiva cubetita nice llena de hielo. Y entonces uno tiene qué preguntarse: ¿Dónde estaba la mamá? ¿Desde cuando es esa situación normal (léase lencería-vino-soledad)??
Por el momento sólo puedo quedarme en las preguntas. Me temo que de momento, no tengo energías para pensarle más a fondo. Me da miedo lo que pueda encontrar.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Stargirl



La semana pasada leí... no, más bien devoré ese libro. De sobra está decir que me gustó. Es una historia mágica, pero a la vez es cotidiana y contemporánea. Es de esas cosas que desearía que mis alumnos tuvieran oportunidad de leer. Y también, es de esas cosas que me da miedo pensar que tan fácilmente se puede desvirtuar con un comentario cínico.
El otro día, una amiga me dijo que soy un niño disfrazado de adulto. Eso, en cierto modo, es Stargirl... aunque ella es la versión extrema. Yo sería, más bien, moderada.
En fin, sólo puedo decir que este libro es altamente recomendable si eres de los que no te tomas la vida demasiado en serio, de los que no has matado al niño que llevas dentro, de los que nunca han dejado de disfrutar los cuentos de hadas. Si no eres de esos... se me hace que andas perdido y te equivocaste de blog.

jueves, 2 de octubre de 2008

Pinche Salma Hayek...


Cuando Salma Hayek decidió irse a los Estados Unidos a probar suerte, medio mundo le aplaudió. Cada vez que sale en algún show como los óscares o cosas por el estilo, o si acaso llega a pescar un papel aunque sea de tercera en cualquier movie, la mexicanada le aplaude con pasión.
¿Y cómo corresponde la maldita vieja?
Ridiculizando a México... reduciéndolo a su versión de tarjeta postal.
Las pruebas:
+ Su participación en la película "Fools rush in" (un impulsivo y loco amor) donde para que me hiera más personalmente sale el aeropuerto de Culiacán que, de acuerdo a ellos es un pueblo polvoso donde las gallinas se pasean por la pista de aterrizaje.

+ Su participación en la película "Once upon a time in Mexico" (Érase una vez en México) donde según ellos todo el país es como una versión de Guanajuato pero en ácido porque está lleno de colores chillantes. Ah y donde para darle veracidad Johnny Deep pide "puerco pibil" (con el peor acento posible claro... y que conste que amo a Johnny). En la vida real, la mesera hubiera tardado años para entender que se trataba de cochinita pibil.

+ Y lo que provocó directamente esta entrada: Ugly Betty. La verdad es que la versión mexicana y la original colombiana no lograron mantener mi atención por más de un par de capítulos. Y de repente me encuentro que la versión de Salma Hayek es bastante más chistosa e inteligente, cosa que me estaba inclinando hacia darle una segunda oportunidad a la mujer esta. Pero, el fin de semana pasado, viendo los re-runs del sony, salió un capítulo donde Betty y su familia vienen a México y otra vez me encuentro otra versión de tarjeta postal: rosa mexicano, amarillo yema de huevo y verde limón por todos lados; caminos polvosos, burros, brujas. ¡La quise matar!

Si los mismos mexicanos no tenemos el valor de salirnos del molde que los otros nos quieren imponer y mostrar lo que es México de verdad.. Entonces ¿Cuál es el punto?
Da la misma que sea Salma Hayek o cualquier gringa despistada la que haga todas esas cosas porque NO hay ninguna diferencia.
Shame on her!!!!

sábado, 27 de septiembre de 2008

Meditación freudiana



No sé por qué,
pero rara ves puedo escribir
cuando estoy feliz.
La felicidad (creo) se me va en acciones.
La tristeza, en cambio,
se destila en palabras.
Para escribir, de menos,
me falta la melancolía,
el ánimo meditabundo
o el cuestionamiento existencial.
Eso me hace preguntarme
si realmente soy (¿seré?)
escritor.
Quizá sólo sea un paciente en terapia
y el papel es mi analista.

martes, 16 de septiembre de 2008

Happy aniversary honey!



Me perteneces.
Es mío ese espacio donde apoyo la cabeza.
Y es mía tu risa fingida y tu carcajada abierta.
Y, para mi mala suerte,
también es mía
la mirada cáustica
con que descifras el planeta.

Me perteneces:
El que eres y el que aún no has sido.
Del pasado, nada sé de veras
y no sé, si un día quiera certezas.

Me perteneces,
con el caudal de efemérides
que guardas en la cabeza;
con la frialdad con que lidias
mi dolor o mi tristeza.

Eres mío con tu amargura
y con tu fortaleza.
Mío con lo que callas
y con el inclemente ruido que nunca cesa.

Mío eres
con tus dolores
y con tus ausencias,
con tu incapacidad de abrirte
a lo que otros piensan.

Míos son tus pequeños detalles
tus contados avances
y tu mirada inquieta.
Y hasta míos son
tus imposibles aires de grandeza.

Eres mío y te quiero.
En tu supuesta belleza
y tu confirmada imperfección,
y quizá por eso te quiero.

Porque en mi vanidad pienso,
que nadie te ve tan claro como yo,
y que yo, a pesar de eso,
de todas formas,
te quiero.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Comfort food...



El lunes descubrí la encarnación de la expresión: comfort food. Se llaman "cakesters" y son de la familia de Oreo y fue amor a la primer mordida. Me sentí apapachada al instante. Sí, ya sé, soy chocohólica y mis opiniones están viciadas por eso. Pero para los seres como yo que apreciamos el concepto de las oreo pero nos chocan las galletas duras, estos pseudo panquecitos chocolatosos son la neta del planeta.

martes, 8 de julio de 2008

La casa de mis miedos



En honor a Luis Aarón y su blog sobre sueños:

La otra noche tuve un sueño extraño. Caminaba por las calles de Culiacán porque aparentemente estaba buscando “algo” que era importante que yo llevara de regreso a casa. Las calles por las que andaba por supuesto que no correspondían al Culiacán real, pero eran tan familiares que, parte de mí, pensó que quizá esa sea la ciudad que siempre transito en sueños.
En mis andanzas llegué a una casa blanca, enorme a la cual sólo podía llegarse mediante una gran escalinata compuesta de pequeñísimos peldaños. Sólo de verla mi corazón comenzó a palpitar ligeramente angustiado. No pensaba que lo que buscaba se encontrara ahí. Creo que ni siquiera pensé realmente, simplemente sentí el impulso por subir y comencé mi carrera hacia arriba. La casa ejercía sobre mí esa fascinación morbosa que sentimos, principalmente en la infancia, ante aquellas cosas que nos atraen y, al mismo tiempo, nos aterran.
Al llegar al final de la escalera había una arcada tras la cual se vislumbraba la casa. No estoy segura de que lo que vi sea arquitectónicamente posible en la vida real pues era como si, a un tiempo, existiera gran distancia entre los arcos y la fachada (para permitir un jardín, algo como un patio central) y no existiera distancia alguna y la puerta estuviera ahí, al alcance de la mano.
Desde la arcada, intentaba espiar. Y, en eso, se apareció un mayordomo. Quise huir inmediatamente pero su plática me detuvo. Los dos sabíamos que yo había estado ahí anteriormente, de seguro cuando era niña. A mi mente llegaban pedazos de imágenes sin orden ni concierto, trozos de la memoria de lo hecho y vivido ahí. Y pensé en los habitantes de la casa: una madre terrible, y un hijo con cierto retraso mental, quizá alguna tía medio loca o medio ignorada. Mientras, el mayordomo intentaba precisar dónde y cuándo me había visto, pero yo sólo podía pensar en escapar, en no permitir que recordara cabalmente. Como si eso solo pudiera hacer que el horror que sospechaba se hiciera cierto. Alcancé a escuchar que el hombre se quejaba de la inconciencia de los dueños, algo acerca de no dar el mantenimiento adecuado y el peligro de que la construcción se desmoronara y se viniera abajo con la lluvia (mientras lo escuchaba podía verlo, aunque sabía que las paredes seguían firmes). Entonces el hombre me invitó a pasar, y sus palabras me precipitaron a correr escaleras abajo. Algo en mi espalda me hacía presentir a la madre y su hijo. No quise voltear por miedo a las estatuas de sal.
Al despertar me invadió la certeza de que esa casa ha estado en mi cabeza desde siempre, en la ciudad capital del país de mis sueños. Cada bloque es uno de mis temores. Sé que la visito de tiempo en tiempo.

lunes, 26 de mayo de 2008

A veces me preguntas...



A veces me preguntas si te quiero,
y yo callo…
aunque sea por un instante.
Porque a veces
tu pregunta arriba en un momento
en que los desprecios me tienen muda
y con el alma desierta.
Entonces,
es como si debiera viajar al centro de mí misma,
al subsuelo de mí
y desenterrar de a poco
las razones por las que te he querido.
Y a veces,
entre medio del polvo, aún son ciertas.
Otras veces,
tras la cortina del llanto,
ni siquiera son visibles.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Poema


Definitivamente
la poesía es de los tristes,
de los sin rumbo,
de los que se sienten sin nada,
y se afanan buscando
los restos del naufragio,
entre las letras y el papel.

sábado, 3 de mayo de 2008

Los pays y el sentido de la vida...


Ayer vi esta película... se llama "Waitress" y tenía ganas de verla desde que leí la reseña el año pasado en el NY times. Claro que nunca llegó al cine en el pueblo culichi así que tuve que esperar a que llegara en video. Me gustó. No era candidata a ningún Oscar ni es una joya cinematográfica en el sentido estricto de la expresión. Pero tiene algo... será que me encanta la cocina y me transmitió muchas cosas. La energía con la que esta mujer inventa sus pays, y los nombres que les pone (como "i-hate-my-husband-pie" o "i-don't-want-Earl's-baby-pie") simplemente están geniales. Cuando sea grande quiero hacer pays como ella. ¡Hasta me dejó buscando recetas de pay!
Quizá una de las cosas más padres haya sido que me quedé con los sentidos en alerta. Así que, cuando fui con Emily a comer a un restaurante iraní("La casa del kabab" por la carretera a Navolato, altamente recomendable), lo disfruté yo creo que al doble. Puse atención a los colores, a los sabores nuevos, a los aromas.
Tal vez pueda sonar chistoso pero, hizo que me cayera bien (yo misma) el día de hoy. Y mira que no es algo tan común.

miércoles, 23 de abril de 2008

My patron saint


Hoy es día de San Jorge. Es día de mi santo. De niña nunca me interesó demasiado eso del día del santo... se me hacía que no tenía caso, existiendo los cumpleaños. Pero años más tarde, la UNESCO decidió dedicar este día a la celebración del libro. En parte es porque en este día hace muuuucho murieron Shakespeare y Cervantes. En parte es porque en la región de Cataluña desde hace tiempo se celebra como el "Día del libro y la rosa" y se tiene la costumbre de regalar ambos a las personas queridas. Se supone que es una manera de celebrar la leyenda: San Jorge/San Jordi, elimina al dragón que representa la ignorancia. De la sangre que corre por los campos, nacen montones de rosas. Por eso en este día se regalan tanto libros (que matan la ignorancia) como flores (que celebran la belleza de ser libres para pensar).
Entonces la ONU decidió copiarse un poco la costumbre y celebrar el día del libro y los derechos de autor.

Desde que sé todo eso me gusta el día de mi santo. Entre libros, rosas y dragones, ahora sí tiene todo qué ver conmigo.

Así que feliz día al libro, a San Jorge y también al dragón.

martes, 22 de abril de 2008

¡Feliz cumpleaños Jorge Alberto!!!


Beto es mi hermano favorito (ya qué, que se entere el mundo) y hoy es su cumpleaños. Y lo voy a celebrar posteando el poema que le escribí:

George,
George of the sweet manners
and the bad temper.
He, who’s never afraid.
George my brother
George my friend.
He, who always
has a piece of advice.
He, who always
stands by your side.
He asked me for a story
And all I have is this.
I’m sorry...

martes, 25 de marzo de 2008

Kept writing about that Sara person...



Alma la observaba desde lejos. Su hija Sara había salido aventando la puerta, como si una tormenta le atravesara el cuerpo y no tuviera más remedio que alejarse con el viento. En realidad siempre había sido así. Ni siquiera sabía por qué seguía extrañándole después de tanto tiempo. Su “niña” básicamente había nacido incapaz para ver al mundo en su totalidad. La amaba. De eso no había duda. Pero la destrozaba el tener que seguir esperando para que madurara. En su niñez, esa cualidad la había hecho adorable, para la adolescencia era un asunto más bien de agradecer, especialmente si la comparaba con sus otros retoños quienes habían pasado los años entre los 12 y los 18 buscando las incontables y diferentes maneras para meterse en problemas. Ya en la universidad Alma se preguntaba si algún día vería a su hija incorporarse al mundo adulto… y nada.

Sara se las arregló para terminar la universidad, conseguir un empleo, hacer la maestría, casarse y sin madurar. Había que darle crédito. Enumerada así, la vida de su hijita no sonaba tan mal. Sonaba bastante de “gente grande”. Pero ella sabía la verdad. En cuanto el tema de una conversación comenzara a rondar el lado menos iluminado de la vida, Sara saldría huyendo en dirección contraria a su interlocutor. Justo como ahora.

viernes, 21 de marzo de 2008

Writers write, so I wrote this today:


Sara era una chica que lo tenía todo en la vida. Era dueña de su propia casa que venía amueblada y con marido, poseía grados académicos, una familia unida y envidiable, un carro de buena marca y modelo reciente y hasta un trabajo de esos donde se gana buen dinero. Lo que Sara no tenía era contenido.
Era una niña bonita. Una treintona que parecía de veintitantos, con la sonrisa perenne y la suerte de un trébol de cuatro hojas. Su fachada era excelente, pero de fondo: nada. Alguna vez lo había tenido. Al menos eso suponía. En un momento de su vida había sido capaz de discutir el significado de la literatura y de, no sólo, repetir poemas y analizarlos. Sabía que ella había estado presente y hasta contribuido en sus clases donde se intentaba descifrar los conflictos mundiales. Y todo eso le parecía muuuy interesante… pero lejano. Estaba borroso, tras una densa cortina de neblina en la que ella no sabía si recordaba su propia vida o la de otra. Pero tampoco se detenía mucho tiempo en recordar. Eso tenía el potencial de ponerla triste, y “triste” era algo que Sara no hacía muy bien. Alegre, explosiva, burbujeante, sexy… esos los manejaba con soltura. Pero “triste” implicaba una solemnidad que francamente le daba soberana pereza. Capaz que hasta le salían arrugas y Sarita no estaba dispuesta a arriesgarse a averiguarlo. Por eso había salido corriendo el otro día del comedor de casa de sus padres. Por eso se había rehusado a permanecer en la conversación. Ella no necesitaba problemas, la vida era perfecta. TENÍA que ser perfecta y las aristas de la situación que su madre le exponía ponían en riesgo la estabilidad de su burbuja. Literalmente, qué burbuja puede sobrevivir a las esquinas puntiagudas.

domingo, 16 de marzo de 2008

Taking a break from grading essays...



Estoy casi convencida de que mis alumnos piensan que eso es lo que quiero: que me adivinen la mente y escriban lo que yo quiero (sigh). Cosa más falsa no puede haber.
No quiero que escriban lo que yo escribiría, sólo me gustaría que escribieran de acuerdo a lo que yo les enseño... que aprendieran carajo!
Pero siguen cometiendo los mismos errores: argumentos flojos, redacción coloquial, ortografía espantosa... ya ni siquiera me interesa seguir porque me vuelvo a deprimir. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme: ¿qué pasa en el sistema educativo mexicano para que un muchacho llegue a los 20 años sin saber escribir realmente?
Sin respuestas a la vista, seguiré calificando.

viernes, 14 de marzo de 2008

When I grow up...


Cuando sea grande sólo voy a trabajar en cosas que me gusten y voy a hacer una gran diferencia.
Cambiaré al mundo.
No seré un adulto como todos los demás.
Cuando sea grande viajaré por el mundo y treparé las pirámides.
Seré rico.
Seré hermoso.
Seré feliz.