viernes, 21 de enero de 2011

Hoy en tu cumpleaños...





A propósito del cumpleaños de Taller Literario...

-Para Bárbara, que me regaló una anécdota


Hoy en tu cumpleaños podría, no sé,
conseguirte media tonelada de flores,


Siempre le había gustado la maldita canción de Delgadillo. Hasta había llegado a soñar que alguien algún día reuniera todas esas cosas para ella.

siete miradas distintas,
quinientos besos de sabores,
un collar de perlas amarillas,


Y ahora, mientras desempacaba los paquetes de kisses de hersheys (que ella se imaginaba que venían a representar los quinientos besos de sabores), y el collar de fantasía (maldito bastardo, ni para conquistarla había sido capaz de comprar perlas originales), lo único que podía pensar es que su sueño no podía haberse venido a cumplir en peor momento.

dos boletos para el cine, un disco de los rollin'
dos boletos para el cine, un disco de los rollin'


Un par de años antes, este hubiera sido el mejor regalo de todos y Luis hubiera sido el mejor de los novios. Pero Dios sabía que hoy no es igual que hace dos años y que Luis difícilmente calificaría como el mejor de los novios. Lo esperó tanto, lo aguantó tanto y ¿ahora? Ahora su mente discurría acerca de con quién (que no fuera Luis por supuesto) podría aprovechar los 2 boletos para el cine y ponderaba la posibilidad de usar el disco de los Rolling Stones para el intercambio de la oficina.


un trozo de carbón que en menos de mil años será un bello diamante
un diente de tiburón mmm...



Cómo le había hecho ilusión en algún tiempo que Luis le diera un diamante, de preferencia en un anillo claro. Pero hubiera aceptado el carbón si eso significaba que Luis pensaba casarse con ella. A estas alturas el carbón le parecía insuficiente para una carne asada y el diente de tiburón le resultaba francamente asqueroso así que sin miramientos terminaron en la basura.


una piedra lunar y hasta un foto de Marte recién tomada


De plano que el amor lo pone estúpido a uno. En realidad le regaló puras porquerías ese tal Delgadillo a su novia. Lo más triste es que éstas eran porquerías poco originales pues Luis se las copiaba al otro.


veinte poemas de amor y una canción desafinada


Al menos tuvo la decencia de ponerle el libro de Neruda que son “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” y no una grabación chafa de su voz desafinando.

ciento cincuenta sueños dorados
y un par de fantasías más terrenales
mi bolsa de canicas, mi infancia
y muchas felicidades



Conoció a Luis en la etapa en la que a una mujer todavía le interesan los rebeldes sin causa. Para tales efectos Luis era perfecto y ella cayó redondita. No alcanzó ni a meter las manos. Luis le había causado problemas con sus padres, la alejó de sus amigas pero a ella no le importaba. Lo único importante era escucharlo eternamente enumerar sus anécdotas de “hombre de mundo” y despotricar contra todo y contra todos. Claro que le caía mal a sus padres, sus padres eran unos burgueses que no entendían nada.


mis manos llenas de caricia envueltas para regalo
mi acta de nacimiento endosada a tu nombre
y tiempo para pensarlo



Él le enseñó cosas que ninguno de sus novios anteriores podría enseñarle. Y las caricias se volvieron los pases mágicos con los que él le descubría otras realidades. Poco importaba entonces que en esa relación sólo se escuchara una voz cantante, la de él (por supuesto).
Él le hablaba de la estupidez de la sociedad y sus instituciones anacrónicas como el matrimonio, pues qué tenía que hacer el amor con un papel. El amor era libre y la única garantía eran los besos. Pero en eso, como en todo lo demás las garantías no importaban.


Ciento cincuenta sueños dorados
y un par de fantasías más terrenales
mi bolsa de canicas, mi infancia
y todas las felicidades


Los niños no entraban en sus planes. Y ahora que lo pensaba, en realidad no había planes… sólo vivir. Y eso suena muy bien claro, cuando uno tiene 20 y el cerebro completamente sorbido por el primer amor.

mis manos llenas de caricia envueltas para regalo
mi acta de nacimiento endosada a tu nombre,
el tiempo se ha terminado


Un buen día él se fue. Algo sobre la falta de garantías había sido su argumento. Y durante mucho tiempo ella anduvo dando tumbos como si toda la luz se hubiera ido con él.


hoy en tu cumpleaños podría conseguir
todo lo que tengo y soy para ti
y todo lo que venga a cambio de que...
no sé, algo se nos ocurrirá
y verdad que algo se nos ocurrirá
algo se nos ocurrirá...



- ¿Qué es tanta cosa que trae el mensajero hija? ¿Otro regalo de boda?
La voz de su madre sacó a Sofía de sus pensamientos.

- No mamá, es la basura.