No sé si se da cuenta,
pero ¡qué huecas se sienten las palabras después del mucho
uso!
Entonces los te quieros y los te extraños lucen una pátina
percudida.
Y de repente
a mí
esas veces…
se me acaban las cosas por decir.
Locuras, loqueras, random thoughts... el ruido en mi cabeza pues!